Organizaciones sociales llevan adelante una jornada de reclamo y movilización en todo el país, con la particularidad de que en la ciudad de Buenos Aires se realiza un acto frente al Ministerio de Desarrollo Social.
El autodenominado "Movimiento piquetero independiente y combativo" llevó adelante esta jornada de lucha "contra el ajuste del Gobierno del presidente Alberto Fernández" y el reclamo de "trabajo genuino, alimentos y un seguro universal al desocupado".
Desde la organización del evento nacional, que tuvo su foco con un acto frente al ministerio que dirige Juan Zavaleta, denunciaron que desde el Gobierno se cortó el suministro de alimentos dos meses antes de las recientes elecciones.
Desde temprano, las columnas piqueteras concentraron en el microcentro porteño y en las principales ciudades del país, manifestándose una vez más contra "el rumbo de ajuste emprendido por este gobierno".
"El duro revés en las PASO fue un voto de rechazo al hambre, la pobreza y la desocupación producidos por la política del acuerdo con el FMI, el ajuste fiscal y la reducción del gasto social: un cóctel explosivo en tiempos de crisis".
La organizaciones que convocaron a la jornada de lucha informaron que presentaron ante el ministro de Desarrollo Social un "plan integral contra la desocupación", en el que, según relatan, "estipula la creación de un millón de puestos de trabajo, vinculados a la obra pública y a un plan de viviendas para satisfacer las necesidades habitacionales de la población, y ofreciendo una bolsa de trabajo de 100.000 desocupados, cuestión que no ha tenido ninguna respuesta concreta por parte del Gobierno".
Los organizadores manifestaron que la movilización fue convocada "con antelación a la exteriorización de la crisis al interior del gobierno ante la derrota electoral, pero contrasta en el método con otras convocatorias que sirven a apuntalar a la actual orientación ajustadora que va detrás de la agenda del FMI".
En el acto frente al Ministerio, el referente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, señaló que "los funcionarios que recibieron a una delegación de los manifestantes estaban sorprendidos de la inmensa convocatoria, como si no supieran de las consecuencias y estragos de la política oficial en los barrios".