“¡Vamos con toda!” o “¡no me rindo!” seguramente son frases familiares para quién haya entrenado junto a Silvy Araujo durante alguna emisión en vivo por instagram, un video o adquiriendo algunos de sus retos que ofrece con su marca SilBe.
Algunos meses atrás se habló de ella en nuestro país cuando Antonela Roccuzzo, esposa de Lionel Messi, la había etiquetado en las redes sociales y en algunos videos se la veía entrenar con la voz de Silvy de fondo.
Silvana (suele aclarar que no se llama Silvia) nació en Cartagena, Colombia, el 4 de marzo de 1993. Comenzó a publicar contenido en YouTube en 2017, pero fue el año pasado cuando sus emisiones en vivo por Instagram le dieron un merecido reconocimiento.
El 2020, atravesado por la cuarentena y el confinamiento obligatorio, fue un año que aún estamos procesando, una de las muchas cosas que se podrían observar, sobre un año tan atípico, es la forma de producción y consumo de servicios que antes se ofrecían mayormente como actividades presenciales.
Pero es justo remontarnos atrás, a los años ‘80, para hacer dos nobles referencias: Jane Fonda fue, sin exagerar, la primera influencer de la vida saludable y el entrenamiento autogestionado. El otro prócer fue el videocassette.
La visión de Jane Fonda y las posibilidades que ofrecía una cinta de video fueron la llave para abrir una puerta. La posterior aparición de internet multiplicó la llegada y la cuarentena mundial no dejó más opción que entrenar en casa, ahí la cosa explotó.
Hasta ese momento Silvy Araujo subía a las redes videos sobre entrenamiento, alimentación, salud y belleza, pero no hacía Lives. Comenzó a hacerlos desde el inicio del confinamiento e inmediatamente entendió que se trataba de un gran acierto.
Desde febrero hasta noviembre dedicó seis días a la semana para transmitir en vivo y alentar a sus seguidoras y seguidores a no rendirse durante sus extenuantes rutinas, siempre aclarando que cada cual debe exigirse de acuerdo a sus posibilidades.
Sus puntos destacables son la exigencia, pulcritud técnica y buena organización de las rutinas, dedicando 3 días al trabajo de piernas, dos al tren superior y otro de HIIT (High Intensity Interval Training).
Cabe destacar que ella, como otras influencers contemporáneas, son parte de un cambio en cuanto a proponer el trabajo con pesas a un público tradicionalmente acostumbrado al trabajo aeróbico.
Su éxito le permitió lanzar SilBe, su propia plataforma de entrenamiento, donde ofrece planes personalizados (pagos) de entrenamiento y asesoramiento nutricional. Tuvo y tiene un grán suceso con ello, lanzando periódicamente retos que duran unas ocho semanas.
Se confiesa una obsesiva del entrenamiento y la vida fitness pero eso no excluye la posibilidad de divertirse, bailar, salir a comer y tantas otras cosas que muestra divertida en las redes sociales.
Así que ya saben, quien tenga ganas de encontrarse con buenas rutinas de entrenamiento y una coach que nos invite a continuar a pesar del cansancio, pueden ver los Lives guardados en su cuenta de instagram o bien adquirir un reto en SilBe.
“Sin apuro pero sin pausa” se suele decir respecto de la construcción de músculo, pero vale también para este lento tránsito hacia una nueva cotidianidad, que el próximo año nos reciba con salud, afecto y buenos entrenamientos.