"Lo quería Barcelona, lo quería River Plate", pero fue a Boca. El amor por la camiseta azul y oro, por "Rojitas", por el club de su padre, era más que cualquier transacción. Diego Maradona lo tenía claro desde muy joven, y ese amor fue correspondido para toda la eternidad.
Anoche, la Bombonera fue testigo de este amor una vez más. Como a principios de la década de los ochenta, en el siglo pasado, con su magia, con sus goles y con el título de ese año. Igual a cuando regresó a mediados de los noventa. Y en el fervor de su aliento desde el palco, cuando ya no fue más jugador.
Había un homenaje planteado para todo el fútbol argentino, pero en la cancha de Boca la historia se contaba en primera persona. El ambiente de los alrededores en la previa ya tenía otro tono. Las remeras, imágenes, camisetas y hasta las caretas con la cara del 10 con el histórico mechón que uso en su vuelta al xeneize.
La hinchada recordó a Diego desde la previa del partido. Dalma Maradona recibió un pequeño y simbólico homenaje con una camiseta. La emoción estaba a flor de piel.
Fuente: (Boca Juniors).
En la cancha, el destino quiso que Boca reciba a Gimnasia una vez más para una fecha importante. El último partido que Diego dirigió al "Lobo" en la Bombonera, Boca salió campeón.
Ambos equipos salieron a la cancha con remeras alusivas al astro que supo enamorar a ambas hinchadas. Y a los 10 minutos, como en el resto de los encuentros de este fin de semana, se paró el partido y el estadio volvió a bramar.
Fuente: (Panqui Molina).
Mientras las manos reventaban con aplausos y las gargantas cantaban a grito pelado, el club reprodujo un emocionante video con diferentes etapas de la historia de amor con el pibe que, cuando pudo, eligió Boca.
Pocas Pulgas
Creer o reventar. Gimnasia, el equipo que Maradona dirigió hasta su muerte, le ganó 1 a 0 a Boca con un gol de penal del "Pulga" Rodríguez, el crack que fue llevado a la selección nacional por el astro en su etapa al frente de la celeste y blanca.